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Resistencia y Pueblos en Movimiento en Nuestra América.



Diálogo con Pedro Uc Be


Boletín #28

Transiciones pensar en comunidad para transformar la realidad.



Pedro, sabemos de tus recorridos y militancia en torno a la defensa del territorio maya en Yucatán, nos podrías contar sobre ¿qué comunidades indígenas habitan la península de Yucatán y cuál es su relación con el territorio? para entender la diferencia de la relación con el territorio que tiene las sociedades occidentales.


En la Península de Yucatán habitamos los mayas Yucatecos, también conocidos como mayas Peninsulares, por eso afirmamos que esta Península es territorio maya. Los tres Estados de la República Mexicana que integran la Península son Yucatán, Campeche y Quintana Roo, es nuestra casa, nuestro hábitat donde conocimos y tuvimos conciencia de la vida, nunca en soledad, sino siempre con otros, con otras formas de vida como el agua de los cenotes, del mar, de las lagunas, de los ríos, y sobre todo de la lluvia. Así mismo los animales, los pájaros, los insectos que forman parte de esta gran familia con quienes celebramos las cosechas de la milpa; juntos la hemos creado con la fuerza de nuestros padres y madres creadores y creadoras a quienes llamamos en maya Yuum K’áax, Yuum Cháak y Yuum iik’. Nuestras creencias, sueños, espiritualidad, organización, así como las celebraciones agrícolas principalmente que realizamos en su debida temporada dentro de cada año, forman parte de nuestro territorio. Creemos que sin el territorio no hay posibilidad de vida para nuestra cultura o vida maya, toda vez que la lengua, la gastronomía, los ritos, la milpa y la identidad, son los principales horcones de nuestra casa y sin casa no puede haber esta comunidad milenaria que a día de hoy resiste y se resiste a ser desaparecida por fuerzas políticas colonialistas, se denominan de derecha o de izquierda pero, ambos son depredadores de nuestro territorio.


2) ¿Nos podrías contar sobre las asambleas de defensores/as del territorio maya Múuch´ Xíinbal? También sabemos que fuiste uno de los fundadores del Congreso Nacional Indígena ¿en qué consiste el Congreso y cuáles han sido algunas de sus acciones y recorridos?


La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal se conformó el 13 de enero del 2018 con la participación de 25 comunidades de la Península de Yucatán. Estas comunidades padecen los embates de empresas desarrollistas que encabezan megaproyectos del monocultivo de soya transgénica, la construcción y proliferación de granjas porcícolas, la construcción de parques solares y eólicas para la generación de energía renovable, la construcción de grandes hoteles, restaurantes y fraccionamientos por parte de las inmobiliarias, finalmente la construcción del mal llamado tren maya que nosotros escribimos como maLLa. Este último genera integralidad entre las anteriores, pues la empresa soyera ya tiene vagones para movilizar sus granos, la granjera para transportar su carne, la generadora de energía ya tiene asegurada a su cliente y la inmobiliaria ya tiene transporte para los turistas que ocuparán sus hoteles y restaurantes. El dolor de los mayas campesinos y campesinas que llegaron a la primera reunión fundacional de Múuch’ Xíinbal parecían traer tatuada en el pecho una consigna que dice “La tierra no se vende ni se renta”. Así fue como cada participante sacó de su morral las palabras que trajo, humedecidas por sus lágrimas, para compartir en nuestra mesa del dolor, de la impotencia y la indefensión en la que nos ha dejado el poder político. Tomamos cada palabra para amasar el pensamiento de nuestro corazón con el color rojo, negro, blanco y amarillo de nuestro maíz, hasta que pudimos nacer esta Asamblea maya que nombramos como Múuch’ Xíinbal, es decir, caminamos juntos, como de por sí es la costumbre en resistencia de muchas comunidades mayas que conservan el cariño hacia este nuestro territorio. Nos comprometimos con los pájaros y con los animales de esta tierra a no ceder ni un metro de su casa donde acompañaron nuestro nacimiento, nuestro crecimiento y nuestro pensamiento con su canto, con sus voces, con sus huellas, con sus colores, con su mirada, pero también con sus dolores y llantos por esta colonización que no ha parado durante más de 500 años. Desde entonces, la Asamblea maya Múuch’ Xíinbal en cada madrugada, en cada anochecer, en cada luna llena y en cada lluvia, se oye su voz en los cuatro rincones de la Península en su consigan “La tierra no se vende ni se renta”.


El Congreso Nacional Indígena (CNI) es la casa de todos los pueblos indígenas de México, es nuestro espacio de encuentro para alimentar nuestros sueños y nuestros corazones, es nuestra casa grande donde nos hacemos una gran familia, ahí le sacamos brillo a nuestra identidad, a nuestra lucha por la justicia, por el territorio, por el agua, por la educación, por la democracia, por la salud y por todos los grandes temas nacionales relacionados con nuestras comunidades, creemos que es una especie de soga viviente como lo cuentan nuestros abuelos y abuelas mayas aquí en la Península, es un cordón umbilical que nos conecta entre sí, pero también con la tierra, con el cielo, con el monte, con el viento, con la lluvia y con nuestros padres y madres creadores y creadoras, por eso seguimos viviendo y conviviendo en esta casa-hogar del pueblo indígena de todo el país.



3) Pedro, sabemos de tus libros de poesías y tu traducción a la lengua maya ¿qué relación presenta tu poesía con la identidad, el territorio y la lucha de los pueblos mayas?


Mis textos son solamente una herramienta de la lucha del pueblo maya, no pueden existir fuera de eso, lo único que hago es tejer la albarrada con la cantidad de piedras que hay en este territorio, cada una de esas piedras se puede llamar identidad, maíz, mazorca, flores, lluvia, rito, organización, comunidad, viento, agua, pájaros, etc. mis obras no sirven mucho para las ciudades, museos, librerías o ferias del libro; considero que han servido para provocar la conversación de la gente maya que vive en las comunidades cuando nos hemos reunido a leer con ellos algunos pensamientos que he puesto en papel. Son como pequeños espejos de agua donde se ven los niños, las mujeres, nuestras abuelas y abuelos, es voz de cada uno, de cada una, ahí ven la sonrisa de su corazón, la nitidez de su mirada, la melodía de su voz, el color de su piel y la trascendencia de su pensamiento, pero también es apenas un vehículo en el que se transportan hasta los Yuumtsil quienes son nuestros padres y madres creadores y creadoras. La intención de los textos es llevarnos donde hay frescura cuando el calor nos agobia, conducirnos donde hay agua cuando nos llega la sed, ofrecernos una sombra cuando el sol se calienta sobre nuestra cabeza, ayudarnos a recuperar la memoria que hemos perdido, llevarnos de la mano a vivir la historia sin estar condenados a repetirla cuando ha sido para enfermar a nuestro pueblo, poner la voz adecuada para cantar el nombre de nuestros padres y madres creadores y creadoras. Esa es la intención. Por eso cada día leemos esos modestos textos a través de la No-Radio Múuch’ Xíinbal que está dirigida a niños, a mujeres y hombres de las comunidades mayas en esta nuestra lengua; así es como logramos refrescar nuestro corazón pero, también llenarlo del color del sol y de la luna para seguir con vigor nuestra lucha.



4) Desde el Centro de Pensamiento Crítico, venimos recuperando algunas experiencias de la Teología de la liberación en Nuestramérica, y nos llamaban la atención dos eventos anuales que realizan, uno en Chiapas y otro en Yucatán, que se denomina Teología india ¿nos podrías contar como nacen esos encuentros? ¿En qué consisten? ¿Cuáles serían sus principios de acción?


A principios de los noventa conocí a don Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas Chiapas, con quien pudimos con mucha facilidad acordar entre otras cosas mi incorporación dentro de un caminar que la diócesis había empezado con el nombre de Teología India, misma que compartí en la Península de Yucatán con algunos sacerdotes que asumieron con un gran compromiso hasta el día de hoy. Este caminar consiste en tallar los saberes, los sueños, las luchas y las esperanzas de nuestro corazón a través de varios encuentros locales en Chiapas y en la Península de Yucatán durante el año, ya en el mes de noviembre se lleva a cabo durante una semana el encuentro regional de todo el sureste mexicano en el que se conversa, se reza, se hace música, se danza, se sueña, se interpretan los sueños, se lee la biblia pero también el Popol Vuj y el Chilam Báalam, se reflexiona, se traduce a las lenguas para que todos y todas podamos entender, se celebran varios rituales y se alimenta el corazón de la tierra. Al finalizar el encuentro todos salimos con una identidad mucho más saludable, más reluciente y más fortalecida para caminar nuestras propias veredas culturales, sociales, espirituales, familiares, personales, pero también comunitarias.


5) Estamos viendo la resistencia de los pueblos originarios a la instalación de megaproyectos que se disfrazan de progreso y desarrollo en la región, pero que conllevan la aceleración de los despojos y desposesión de las comunidades ¿nos podrías contar sobre sus luchas frente a la instalación de megaproyectos en Yucatán? ¿Que implica el megaproyecto del mal llamado tren maya? ¿Qué consenso presenta y bajo qué discursos de imponen? ¿Qué rol ocupa el estado en la instalación de los megaproyectos?


Nuestra lucha frente a la instalación de megaproyectos aquí en la Península maya de Yucatán está fundada principalmente en algunas veredas, pensamos que es necesario informarnos correctamente sobre este fenómeno debido a que las comunidades han sido saturadas de propaganda consumista pero no tienen la información que necesitan para mejorar su calidad de vida, luego, esa información útil para nuestra comunidad no solo no fluye debidamente sino llega en pequeñas gotas encriptadas en un tecnicismo academicista que impide entenderla ante un español instrumental que hablan nuestras comunidades, entonces frente a esta realidad es necesario buscar, concentrar, traducir al maya, llevar esa información a las comunidades y generar la reflexión a partir de lo conocido para tomar acuerdos al respecto en asamblea. Así mismo diseñamos una estrategia mediática para dar a conocer al mundo nuestra lucha, para eso echamos mano de las redes sociales, a la alianza con líderes de opinión solidarios, a los medios de comunicación que tienen interés en el tema, creamos nuestra propia radio/podcast que le llamamos la No-Radio Múuch’ Xíinbal con publicación de literatura en lengua maya. Realizamos batallas jurídicas mediante la demanda de amparos de la justicia federal, aunque no ha sido muy eficaz, pero es parte de la lucha que era necesario dar. Finalmente creamos un espacio de Formación Política Comunitaria para jóvenes mayas de la Península vinculados a la tierra de propiedad colectiva o ejidal para que sean los ayudantes de los titulares de la tierra, es decir, las personas mayores, en su mayoría no sabe leer o escribir, pero en los jóvenes encuentran la información necesaria para defender el territorio.


El tren mal llamado maya o tren maLLa, no es un tren, es un proyectil disparado sobre el corazón de las comunidades mayas por el gobierno federal de “izquierda” neoliberal al servicio del poder global, es el llamado tiro de gracia a la cultura maya, por eso se ha dedicado a destruir la selva, los cenotes, el patrimonio cultural, la casa de nuestros hermanos pájaros, animales e insectos, nuestra seguridad como pueblo maya, nuestra forma de organización, de producción, de creencia, de celebración, de cosmovisión y condenarnos a la precarización por medio de la proletarización, toda vez que este proyecto de reordenamiento territorial consiste en convertir esta Península Maya en un corredor industrial que conecte con el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca y abrir ese canal al poder norteamericano para que los EU tenga el dominio de los dos mares como lo había planeado con el llamado Plan Puebla Panamá, así contrarrestar las fuerzas de sus competidores globales como es China. Así que no es un tren, es un proyectil etnocida. Ha generado una gran cantidad de despojos por medio del ejército ya que los beneficios serán para los milicos.


No hay consenso, la gente que se pronuncia a favor de este megaproyecto está por lo menos desinformada, le han vendido una propaganda y le han escondido información, otros tienen interés personal, otros son los que están amenazados con retirarles las becas o subsidios que reciben del gobierno federal. El gobierno afirma que es para sacar a los indios de la marginación, pero nos parece paradójico que para sacarnos de la marginación nos tienen que despojar de nuestro territorio y de nuestra identidad dejando en el desamparo a los niños y niñas de la siguiente generación, sin la posibilidad de tener la tierra para cultivar la semilla de nuestra cultura maya.


Antes de este gobierno que se autodenomina de izquierda, pero aplica una política de derecha neoliberal, el poder fingía ser el fiel de la balanza entre la actuación de las empresas privadas desarrollistas y las comunidades indígenas, es más, pudimos ganar judicialmente algunos casos, era necesario para el gobierno de ese momento justificar la división de poderes por la pérdida de credibilidad en el que había caído. En cambio, con este gobierno que llegó al poder con tanta credibilidad, se estableció el cinismo, el descaro y la burla sin rubor, ahora es el gobierno quien nos despoja de nuestro territorio. Ahora no solo tenemos que defendernos de las empresas desarrollistas, sino del gobierno que construye su tren en contra de la vida de nuestras comunidades mayas.




6) Por último Pedro, queremos recuperar las resistencias y las esperanzas de los pueblos en lucha, ¿por dónde seguir sosteniendo las resistencias al capitalismo vigente? ¿Cuáles serían nuestras prioridades y fortalezas que nos permitan seguir caminando hacia un mundo donde quepan muchos mundos?


Nosotros pensamos que solo la comunitariedad representa la vida digna, es necesario aferrarnos a ser comunidad, a hacerla fuerte, a conservar sus creencias en la vida que es un todo, esa visión maya e indígena en general en la que afirmamos que la naturaleza no es un recurso, no es una mercancía como lo ve el capitalismo antropocéntrico de derecha y de izquierda, para ellos hasta los humanos somos un recurso, además desechable.

Nuestras prioridades y fortalezas que nos permitirían seguir caminando en un mundo plural y diverso es el tsikbal o conversación, es el péektsil o buena información, sin trampas, con el respeto a esa palabra que representa nuestro corazón, si estos valores se siguen perdiendo vamos a continuar con un mundo en donde la mentira, la burla y el chantaje seguirá ocupando la silla presidencial que sirve un buffet de falacia cada mañana como lo hace el presidente de México que rápidamente está haciendo escuela en el mundo. Nosotros pensamos que la esperanza está en la confianza que podemos depositar en nuestro hermano que tenemos a un lado, ese hermano puede ser no solo el hombre, la mujer y el niño, sino cada uno de los animales quienes nos pidieron proteger su casa de los depredadores y a quienes prometimos hacerlo en favor de la vida, a cada pájaro, cada insecto, cada árbol, cada una de las flores y cada una de las semillas, principalmente la de maíz, de la que nos crearon nuestros primeros padres y madres como pueblo maya.

Fotografías: Haizel de la Cruz


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