No fuimos consultados sobre tren maya
Ciudad 'soporte' a cargo de los chinos devastará parte de la Reserva de Balam Kú, Campeche: Pedro Uc
Carlos Águila Arreola
Foto: Víctor Hugo Ávalos
La Jornada Maya
José María Morelos, Quintana Roo
Domingo 2 de diciembre, 2018
Las comunidades indígenas de la península (Campeche, Yucatán y Quintana Roo) recurrirán al amparo ante la imposición del “tren del atropello maya”, como califican al proyecto ferroviario para el Sureste mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló Pedro Uc Be, de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch’ Ximbal”.
Durante el “Encuentro Maya Peninsular de Resistencia en Defensa de Territorios”, realizado el pasado sábado en el poblado de Dziuché, en el municipio de José María Morelos (309 kilómetros al oeste de Cancún), también se denunció una conspiración para construir una “ciudad de soporte” en la zona para la construcción del polémico ferrocarril.
Uc Be señaló que los mayas empiezan a despertar y que se está empezando a visibilizar un daño que por años ocurría: los empresarios están acostumbrados a llegar y echar a perder todo en nombre de su desarrollo y su progreso, y nadie decía nada porque controlan los medios de comunicación, el territorio, el intercambio comercial… todo.
“Afortunadamente hay un despertar entre los que somos mayas en la península de Yucatán, y ya nos estamos organizando, ya hay muchas organizaciones que están apareciendo contra los proyectos eólicos y fotovoltaicos, y la gente empieza a protestar, a manifestar y visibilizar el daño que por años ha ocurrido.”
Descartó que los poderosos vuelvan a aplastar las protestas de los indígenas mayas porque después de más de 400 años de abusos, “no tenemos nada que perder porque estamos aplastados desde hace más de medio siglo, lo que hoy hagamos y digamos es ganancia porque tenemos dos caminos: el de la organización y la defensa jurídica”.
Pedro Uc sostuvo que han presentado demandas y solicitado amparos para defender sus derechos; se han ganado algunos y se empieza a cambiar, poco a poco, la imagen del pueblo maya, camino que, añade, tendrá que continuar y re-caminarse pese al discurso tan bondadoso del nuevo gobierno.
“Todavía podemos decir que no le creemos (a López Obrador), primero tenemos que ver qué es lo que va a pasar y en cuánto tiempo… ha mandado muy malas señales con sus consultas, que son el horizonte de su gobierno. Nosotros pensamos que dos o tres meses (los primeros 100 días de gobierno) son suficientes para si eso va a caminar o no.”
Dijo que los indígenas de la península le llaman “tren del atropello maya” porque, hasta ahora –contra lo que asegura Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)–, nunca los consultaron o preguntaron; es decir, “estrenaron las prácticas del pasado antes de ser gobierno, otra vez violaron nuestros derechos”.
Uc Be afirmó se fue una simulación de consulta, que se viene haciendo hace años de otras maneras, y que hasta ahora nunca les han preguntado si lo quieren o no; “es más, la mayoría ignora que hubo consulta… actualmente las organizaciones están pensando ver y explorar todas las alternativas, y hay consenso para por la jurídica; tenemos que caminar al amparo”.
Chinos Al respecto, Anastasio Oliveros López, presidente de la Unión de Sociedades Apícolas y Ecológicas de Calakmul (Campeche), dijo a La Jornada que hasta ahora no se han acercado a negociar con los poblados originarios porque “el terreno que se dice los chinos están comprando fue ampliación forestal de Hopelchén” (al este de la frontera con Yucatán).
Actualmente es parte de la Reserva de Balam Kú –en el sureste de Campeche, en el área natural protegida de Balam Kú, dentro de la Reserva de la Biosfera de Calakmul–, que posee uno de los dos “volcanes” de murciélagos en el mundo, el otro está en Malasia, que cada tarde escupe entre tres y cuatro millones de murciélagos como si fueran lava.
“Ese terreno fue comprado por la comunidad menonita, y ahora están haciendo negocio con el gobierno del estado y los chinos para construir una ciudad que supuestamente será de soporte para el proyecto del tren maya.
“Nosotros vamos a tratar de impedirlo porque ahí es un área de selva que tratan de hacer pasar como zona de acahuales –planta herbácea perenne que mide hasta un metro de altura, de tallos algo gruesos, que suele cubrir terrenos cultivados o que están en barbecho– para cambiar el uso de suelo.”
Oliveros López añadió que buscarán el respaldo de los medios de comunicación que no están al servicio del gobierno y personas que graben con dron, porque “es mentira lo que están diciendo porque la zona por donde pasará el Tren Maya es pura selva y hay infinidad de especies animales.
Comentó que apenas el viernes por la tarde pudo fotografiar a un jaguar en plena carretera, por donde va a pasar el ferrocarril.
Al respecto, explicó que no se les ha consultado porque esos “ejercicios democráticos” sólo se aplican en las cabeceras municipales, donde las comunidades no tienen oportunidad de manifestarse a favor o en contra.
“Todavía no dan una explicación clara de cómo va a estar el proyecto del tren, eso es lo que tiene a los mayas con incertidumbre, enojados y con miedo, sin saber cómo reaccionar, pero nuestra postura es clara: el tren no entrará por la zona de la selva para que no la destruya… si va a pasar por la carretera o donde están los cables de luz, adelante.
“Pero si como pretenden adentrarse a la Reserva de la Biosfera de Calakmul –espacio natural protegido mexicano por la UNESCO desde 1989– derribando selva, no lo vamos a permitir, no vamos a dejar que se introduzca en la reserva. Estamos pensando, si es necesario, recurrir al amparo y pedir el apoyo de todos los organismos defensores del medio ambiente de México.”
Publicado por La Jornada Maya- Quintana Roo. Ver nota