Denuncian graves anomalías contenidas en el ASPY
“Promotor del capitalismo verde” Las asociaciones civiles Educación, Cultura y Ecología, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales y Grain realizaron ayer un pronunciamiento público y expusieron las graves anomalías contenidas en el Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY), el cual fue considerado como el “promotor del capitalismo verde”. Asimismo Ka’anan Ts’onot, Guardianes del Agua de Homún, el Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar, la Unión de Pobladoras y Pobladores de Chablekal por el Derecho a la Tenencia de la Tierra, el Territorio y los Recursos Naturales; Demandantes del ASPY de Yucatán, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, así como integrantes del Consejo Indígena de Yucatán pertenecientes al Congreso Nacional Indígena, emitieron la declaratoria pública en la que el pueblo maya peninsular ampara la vida de su territorio de las políticas públicas que lo mercantilizan, en especial el Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY), el cual fue firmado en lo oscuro y sin darlo a conocer en los respectivos Diarios Oficiales de los Estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. El foro y la conferencia de prensa estuvieron encabezados por Gloria Muñoz Ramírez, representante de Desinformémonos; Ramón Vera Herrera, de Grain-Ojarasca; Raymundo Espinoza Hernández, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales; Emmanuel González Ortega, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, entre otros participantes. Durante el evento establecieron que son numerosas las irregularidades contenidas en el ASPY firmado por las autoridades de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, ya que en ningún momento fueron tomados en cuenta, tal el caso del cultivo de transgénicos, la deforestación para la instalación de empresas, la mega granja porcícola de Homún, e incluso el convertir a las comunidades indígenas como “un atractivo turístico”. Cambio de significado Los participantes propusieron el cambio del significado de las siglas de ASPY y lo denominó como “Acuerdo para el Saqueo de la Península de Yucatán”. El representante del Consejo Indígena de Bacalar, Quintana Roo, Juan Bautista Yeh Teh, aseveró que Monsanto, corporación agroquímica transnacional, pretende imponer el monocultivo de soya y maíz transgénico, pese las repercusiones que genera al medio ambiente y las diversas actividades que se desarrollan en la región. Por su parte, Raymundo Espinoza Hernández, abogado defensor, comentó que el 20 de octubre de 2017, el Juez de Distrito emitió un dictamen en el cual se ampara y protege a los denunciantes, por lo que ordena que el acuerdo sea modificado, por lo que se debe poner un apartado especial, en el cual se reconozcan los derechos de los pueblos mayas. Ante ello, el representante de Monsanto metió un recurso de apelación y se espera que el dictamen se emita en cuatro meses. Asimismo, Rusel Peba Ocampo, uno de los denunciantes contra ASPY, enunció las diversas anomalías que tiene dicho acuerdo, signado el 10 de diciembre del 2016. Comentó que el ASPY contempla la reforestación de 250 mil hectáreas, para concluir en 2020, pero hasta el momento no inicia la respectiva labor y, lo peor de todo, se autorizaron grandes extensiones de terrenos para el establecimiento de empresas, tal el caso de la granja porcícola de Homún y los diversos parques de generación de energía renovable, específicamente solar y eólica. Posteriormente, los representantes de los pueblos y organizaciones que luchan por el reconocimiento de los derechos colectivos, por la autonomía y para seguir viviendo a pesar de las políticas públicas privatizadoras y empresariales, que luchan sobre todo por la justicia que se les ha negado históricamente; hombres y mujeres mayas de Mérida, Homún, Ticul, Buctzotz, Chablekal, Ebtún, San José Tipcéh, Muna y Bacalar; aseguraron que no se rendirán ni venderán, y aseguraron que continuarán denunciando los falsos proyectos de desarrollo que en nombre de la prosperidad están invadiendo sus comunidades, despojándolos de su vida, territorios, semillas, del agua, viento, sol y montes. Falso enaltecimiento Del mismo modo, exigieron el fin del falso enaltecimiento de la cultura maya ancestral a través de museos, reconstrucción de zonas arqueológicas, festivales mal llamados mayas y la folclorización de nuestro pueblo atendiendo únicamente al mercado turístico, a la vez que a los mayas de hoy, a los mayas vivos, se nos niega nuestro reconocimiento como tales, se niega sistemáticamente nuestra pertenencia al pueblo en el que nacimos, nos obligan a identificarnos como mayas cuando lo somos por el hecho de vivir en el territorio peninsular y vivir en nuestras comunidades y conservar y respetar nuestra cultura y nuestra lengua.
(José Manrique)
Esta nota fue publicado por el periódico "Por Esto"