Conoce un poco quién es el poeta Pedro Uc Be, el Siipkuuts de los montes mayas
Foto Haizel de la Cruz / Pedro Uc Be, alias Lázaro Kan Ek, alias Siipkuuts
Mérida, Yucatán, 18 de marzo de 2017 (José Natividad Ic Xec, alias elChilamBalam).– Presenciamos en la actualidad un renacimiento del interés en la llamada “cultura maya”. Para bien o para mal, “lo maya” ha pasado a ser también materia prima de los medios de comunicación y en las redes sociales, incluido donde no se entiende mucho de ello y se termina publicando confusiones.
Muchos habemos que reivindicamos hoy día lo que somos. Reconocemos nuestra población de origen, nos enorgullecemos de nuestros apellidos y afirmamos –y presumimos– que nuestra lengua materna es la maya.
¿Y qué tal de los que escribimos en lengua maya, o ensayamos a hacerlo? Hay un creciente interés en escribir y publicar.
Hay de escritores mayas a escritores mayas… Pedro Uc Be, alias Lázaro Kan Ek, es uno de ellos, y es uno de los que valen la pena ser leídos, por conservar un pensamiento original y una escritura de alta calidad.
Ya era de por sí bastante conocido Pedro Uc porque es uno de los pocos escritores en lengua maya que comparten sus poemas en su Facebook personal. La impresión que da es que lo escribe espontáneamente, directamente en su “muro” y enseguida lo fecha y ahí queda. No “compone” de la manera tradicional. Parece que su poema ya estaba compuesto en su espíritu, que lo único que hace es “pasarlo en limpio” en el Facebook y de ahí leídos y compartidos por sus amigos.
Publicar poemas originales en las redes sociales (con el riesgo que te lo plagien) es hoy día una práctica poco común y es “revolucionario”. Como también es “revolucionario” escribir en maya, y sólo en maya, sin “tejer a dos manos”, una mano en la maya y otra en el español, para hacer un producto “digno en maya” y “digno en español”.
En Maní me mostró por primera vez Pedro Uc sus textos impresos en papel tamaño carta y engargolados. Les eché un vistazo nada más porque ya íbamos de salida del taller de dos días que había impartido el escritor Feliciano Sánchez Chan y al que habíamos convergido felizmente. En el trayecto de regreso a Mérida hablamos un poco más sobre su quehacer y era evidente su renuencia a entrar a esos concursos tan conocidos que organizan las instituciones gubernamentales.
Cuando hace dos años me enteré que estaba concursando y le pregunté su motivación (y le felicité por participar), su respuesta fue que se animó “porque le piden el texto sólo en lengua maya, sin traducción al español”.
Hace una semanas lo encontré sentado muy pensativo en la plazuela del Centro Estatal de Bellas Artes. Estaba a la espera de que le entregaran una dotación de sus textos U k’aay Siipkuuts que alguien le había manufacturado. Me comentó que venía de trabajar un texto suyo con Miguel May May, escritor con mucha experiencia y coeditor de los volúmenes U k’aay xya’axche’ (Los cantos de la ceiba). Espontáneamente me comentó que había enviado una obra a concursar por el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas y que había recibido del comité un escrito donde lo felicitaban por la excelente calidad del trabajo pero que lo instaban a “mejorar la versión en español”… ¡Por Dios! (Es verdad que lo sabíamos, pero sorprende confirmarlo de ellos mismos: te califican el español, no la lengua original en que se escribe!).
–Me ofrecieron publicarlo en Cultura Populares, y he aceptado –comentó.
–Lo hubieras reservado para un concurso distinto…
–No importa: puedo escribir otro… Para mí no es difícil. Son cosas que me sé de por sí –responde.
Foto Haizel de la Cruz / Pedro Uc Be presidiendo una ceremonia de Jéets méek’
Animado al fin a incursionar en los concursos literarios, Pedro Uc ha podido constatar que su poesía tiene su propio peso, al ganarse en los últimos dos años tres premios. En 2015, se adjudicó el premio en Sedeculta, con su poema U majankaalijo’ob noj kaaj (Extranjeros de la gran ciudad) y en 2016 el premio FIC Maya con U k’u’uk’ u tsikbal xya’axche’ (El retoño de la palabra de la ceiba) y de nuevo el premio Sedeculta con Sak Bej.
“Soy algo pendejo para el español”, dice Pedro Uc, afirmación que es difícil de creer cuando uno sabe que es un lector incansable de obras en español, literarios o políticos. Pero uno debe aceptar esta deficiencia cuando lee el poema y se atreve a mirar la versión en español… Si bien una traducción es una “traición”, en la traducción al español de los poemas de Pedro Uc hay una gran laguna que las palabras en español fueron incapaces de sortear. Más aún, de pronto en la traducción al español se cuela una verdad política de Pedro Uc que es verdaderamente extraña a la versión maya. Por ejemplo, el último verso del poema que abre la plaquette, en cuya traducción deja traslucir el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa:
Le beetik jun yuul ch’a’apachta’anech kíinsbil tumen ts’uul
Por eso el ts’uul te ha desaparecido como un 43.
Sirva entonces de advertencia, que leer a Pedro Uc tiene sus riesgos. Para los que pensamos en maya y leemos la escritura maya es un placer y un aprendizaje tener al alcance los escritos de tan notable escritor, y al mismo tiempo lo sentimos por los que sólo lo leerán en español y harán sus comentarios en español porque mientras no haya una traducción a la altura será harto difícil acercarnos a la mentalidad del poeta.
Originario de Buctzotz, fuertemente influido por su padre quien le enseñó los secretos de los montes y la milpa involucrándolo en los trabajos propios de la tierra, estudiante más tarde de teología en un seminario presbiteriano bajo la guía del decano de los escritores mayas don Domingo Dzul Poot, hoy día Pedro Uc Be, alias Lázaro Kan Ek, el Siipkuuts, recorre su ruta personal enarbolando el idioma maya y contribuyendo donde lo invitan, aportando donde es necesario.